28/9/12

El mes caprichoso

 El mejor mes del calendario: Septiembre. Hace un tiempo para todos los gustos, Que si abrigo por la mañana, sin mangas por la tarde, paraguas para esas nubes feas y, asi vamos dejando, el diabólico calor del verano. Es un mes sorpresa, que juega al despiste y eso es lo emocionante. Cuando ya te acostumbras a los sueves cambios de luces y temperaturas, de pronto, viene un día que no sabes donde meter las botas, tirar el anorak, pues jadeante de calor por las calles. Hoy es ese día, en las tierras del sur del imperio. Sobraba todo desde el amanecer y cuando te relamias de justo por la ligereza del vestuario,  pensando que es primavera ¡ Zas !  a la vuelta de la esquina me encuentro con esto.........







Y con esto....












 ¿ Es otoño.... o no ?

27/9/12

Paseos Berlineses


 








  Berlín es una de las mejores ciudades alemanas para recorrerla en bicicleta. Pueden alquilarla, incluso se la facilitan, en algún que otro hotel. Yo viví mis paseos con una  estupenda bici prestada.
 Pero, no  voy  relatar mi turisteo  por Berlín, eso lo dejamos para las guias y los maravillosos blog de viajes que circulan por la red.
 Yo les contare ni descubrimiento dulcero, que es mi pasión desde que llegue a estas tierra, allá  por los noventas. Me quedé cobrecogida, cuando entre en una especie de panadería- conditoría,  y ví las opulentas tartas. No pude por menos que comprar un trozo de cada una.  Probe un padazo de las diferentes tartas y se me refinó el gusto. Es como comer un serrano de supermercado y un pata negra de Montánchez ( Caceres )  ¡ Dos mundos !
 En mis paseos por la cuidad sin centro y de una extensión prevista para veinte millones de habitantes, según los sueños del führer. Y ya sabemos lo que paso, destrucción total y posterior división, y en la actualidad con aproximadamente tres millones de habitantes dispersos por un momumental espacio que ya quisieran para si los especuladores inmobiliarios. Pues entre estas extensiones de calles y avenidas vacías por los extraradios, y no tan transitadas por el centro, pues hay sitio para todos. Puede encontrar un puestecito de currywurst. Hay estrellas y ranking.  Yo que desconfio de la carne molida, más que molida, y con esa salsa inventos y patentes de cada casa.  Servidas si lo desea con patatas fritas .
 Pues hay desplazamientos humanos para degustar y comer los currywurst como expertos culinarios. Claro que todo hay que probarlo en la vida. Pero para mi no deja de ser comida callejera, para matar el hambre con cualquier porqueria prensada. La salsa es el secreto mejor guardado, pues como un ketchup,  más especiado y picantón, no más. Ante este bocado, que quieren que les cuente, yo me quedo con un kuche y una infusion y paso el día dando pedales de maravilla.
 En esos bellos paseos me encotre con esta joya.
 
http://www.konditorei-buchwald.de/torten.php#nogo

 No se pierdan las totos de las tartas. Y si pasean por berlin  tomen una o varias porciones a mi salud.  Y los demas que se pegen al currywuhrt. Y si ya quiere empacharse, también hay museo del currywuhrt.  ¡ Berlín la ciudad de infinitos museos !




   Entre la gula y la lujuria, pues ustedes.

   ¡ Guten Appetit !




23/9/12

Los dulces panes

 Pues no hay mucho que contar, las veréis en centroeuropa a patadas, cada panadería tiene las propias, su nombre, a saber en cada sitio. Yo donde me hallo, y en la panadería donde aprendo, lo llaman Hefezopf . Renate, la panadera los hace de muerte, y yo hoy, me he atrevido a emularla.
 Aquí va el mio.










¡ Para pasarela estupendo !

El original, hermoso, brillante y redondo.




Mira tú, que da a mi por lo cuadrado y a la panedera germana por lo redondo. Es una pose de rebeldía y de molde. Pues, yo que estoy de paso, improviso como quiero.

 La receta es secreto panadero. Pero yo tengo varias de otras temporadas por el extranjero.

 La harina de fuerza, 500gr. 40gr. de levadura de panadero, 80 gr de azúcar, 200ml. de nata, un poquito de vainilla, una pizca de sal, dos huevos y 50gr. de mantequilla.
 Se mezclan todos los ingredientes y se amasa como diez mimutos hasta que se despegue de los dedos. Se deja dos horas reposar la masa, tapada con un paño seco. Se sigue amasando y se hacen tres tiras para hacer una trenza.
 Se dejan media hora en el molde que repose la masa, y se pinta con un huevo batido, almendras en laminas y azúcar con un poquito de agua. El azúcar es de mi cosecha, pues me gusta jugar con el agua y el azúcar, y que chorreé por la trenza.

9/9/12

Los universales gofres de las tierras planas

 Quién no conoce a los callejeros gofres. Yo los descubrí en Madrid en  una calle transversal de preciados, allá por los años de la incipiente democracia. El olfato se excitaba antes de ver el puesto humeante. ! Era delicioso ! Te los comias a pelo, o con chorreante chocolate. Era invierno y el calor del gofre en la boca mitigraba el frio callejero. Después te arrepentias, pues el estomago se quejaba , de a saber que le habias metido. Digo, si era huevo, harina y leche, o una masa vomitiva de cualquier preparado yanki.
  Cuando sales del pueblo, te enteras que no son modernidades llegadas a la ciudad, en épocas post dictatoriales, sino que son tan antiguos como el homo sapiens, como los huevos, de toda la vida.
 Según cuentan los internatuas fueron los de los paises bajos, digo yo planos, los primeros en probarlos y en américa se tecnificaron, y exportaron.
 Las recetas a cientos, pero lo mejor es el intrumento, donde se cuece. Si, de fundición, como las cocinas de Bilbao, de hierro del bueno y para que no se pegue grasa de cerdo.
Ahora está  lo eléctrico, como sucedaneo del fuego. Claro no vamos a encender un fuego en medio del pisito de diseño. Pues a comprer gofreras y a pasar con medida, y movimiento, el invierno.
 La receta es de los del norte, de la racionalidad europa, por lo que hay que hacer cuentas:  250 gr de harina, ( ja ) 3/8 L de leche, dos yemas de huevos, 1/2 cuchara de te de sal, 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente, 1/2 paquete de levadura y las dos claras de huevo a punto de nieve. Se mezcla todo y al final de incorpora las claras del huevo.
! Et voilà !