¿Qué hacer con el plátano ?

  Maravillosos, cuando en las fruterías los ves, grandes, duros y de un amarillo atrayentes. Colocados estratégicamente en  forma de cascadas. Puestos en el frutero de casa ¿ quien se come esos turgentes plátanos ? Pasan días y más días, y ¿ quien les ha metido  mano ?  Se van poniendo flácido, triste y negro, Nadie se acordo de ellos  y terminaran tirados, como una  prueba más del consumo insaciable del humano. Para, que el  plátano, no nos remueva las conciencias del exceso, les propongo una salida honrosa a este desasosiego: un delicioso bizcocho  de plátano.
Tomen el eterno molde; no hay otra.  Lo engrasan y lo enharinan para que no se pegue la masa. Harina 225gr, dos cucharas de levadura en polvo, media cuchara de té, de bicarbonato sódico, media cucharada de té de sal, 75 gr de mantequilla, 150gr. de azúcar, tres o cuatro de platanos olvidados y tres huevos.
 Manitas limpias y, a mezclar todos los polvitos, con la mantequilla. Les dará mucho gusto si están acostumbrados a tocar. Sigan y sigan...... hasta que quede arenita. Machacan los plátanos y baten los huevos. Y a  mezclarlo todo. Cuando este equilibrado, que no se distinga la harina del huevo, ya está la masa lista. Se vierte en el molde y al horno durante 45 minutos, a180º. Después se deja enfriar y se añade azúcar glas, y como las montañas nevadas de mi pueblo.

 ¡ A disfrutar del plátano !

La base del arte

   Les voy a hablar de la masa más suave, pero consistente, que  transformaremos en una  base de tartas. Su nombre: Pastaflora, Mürbeteig, Pâte Sucrée, o Masa Quebrada. La llamen como quieran, pero ella es francesa. Es delicada, sutil y de frágil consistencia, Aunque hay que acariciarla con las manos frías, quiere unos dedos hábiles, y cuando la calientas alcanza el punto perfecto mara meter lo que quieras dentro. ¡Es una estrella en la dulceía fina!. En la boca es dulce, crujiente y de textura deliciosa. Cuando la prueben querran quedarse con ella. Es sencilla de trabajar, aunque a veces pide lujo, se adapta a todo y es un gran apoyo.
Para semejante joya, mecesitamos, 250gr. de harina, 125gr. de mantequilla, 60gr de azúcar, una pizca de sal y un huevo. La mantequilla se mezcla con la harina , el azúcar y la sal, con un cuchillo, dejando una consistencia de migas de pan, y en ese momento se introduce el huevo. Se amasa muy poco. Se hace una bola y envuelta en plástico de cocina, se deja reposar media hora en al frigorífico. ¡ Y a imaginar !. Quiero artistas que diseñen las bases y los rellenos. ¿Hay alguien?

Los juegos de la dulcería

  Hoy me he levandado juguetona y les propongo un sensual juego. Cierren los ojos y, para los pillines,  que se cubran los ojos con una cinta negra, y a la del al lado también. ¿Que sienten en la oscuridad? Te puede rozar algo, o alguien.  Podrán jugar con todas las partes de su cuerpo. No se excite antes de tiempo, que eso viene con el postre Ahora concentrados que comienza el juego. Las manos detras.
  Imaginesen el molde de 20 cm engrasado. Funda chocolate con mantequilla. Tome una batidora y bata la yema de los huevos. No, no se me ponga pálido, solo las yemas se quedan sin color.  Les damos color con el chocolate fundido. Las claras, en este caso, sin llegar a punto de nieve, que duele. No se quiten la venda y  no se miren, que siguen enteros. Siguimos con el juego.¿ Hay alguien que no se lo puede imaginar? No sufra, hay métodos terapeuticos para todo, pero si me sigue, lo conseguira. La mezcla al molde y a calentar. y lo que se calienta, pues no queda otra que enfriar.
 El chocolate lo monten en un plato, diseño  a gusto. Lo envuenvan en nata, bien montada.¡ Ni un dedo que se mueva, esas  manos atras! Siempre queriendo pobar antes de tiempo. No saben que despues de la espera viene el placer.
 Ahora, coronaremos la nata con frutos rojos, del más intenso rojo, brillantes, jugosos.
Volvemos a fundir chocolate, esta vez blanco. Extiendalo en un circulo de papel de 38 cm , ¿Os parece bien?
Si alguno  lo tiene de mas diametro, no importa. Solo depende de la contidad de chocolate. Hay que esperar hasta que no choree ninguna gota.
Con mucho cuidado den la vuelta al papel impregnado de chocolate blanco. La operacion, de ingenieria, es poner el chocolate encima de la montaña coronada de frutos rojos, a modo de manto, y ya para complicarlo un poco, lo mejor es hacer un par de pliegues y presionando suevemente, hasta que llegue a la base. Esta maniobra debe hacerse todavia con el papel, si no, un imposible. Y a la nevera durande media hora.. Ahora si, abra los ojos, ponga las manos en sitio y a despegar el papel. ¡Ya tiene su volcan!
La lava, depende de usted.
 ¿Que , que cantidades? No se han enterado del juego.
225gr. de chocolate al 70%de cacao, 125gr de mantequilla, ocho huevo, 225gr de azúcar lustre, 300gr. de chocolate blanco, 450ml de nata para montar. Y frutos rojos los que desee. ¡Imaginese!
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Los panes planos

 Siempre quise saber, el momento en el que la humanidad comenzó a comer panes planos. Yo imagino, y mis teorías, lo siento, son guerreras: batallas entre amantes, y ¡zas! el pan volando por la cabezas hasta que se asienta en algún lecho y es aplastado por los cuerpos en movimiento. En las economías extrechas, hay que consumirlo, pero plano no sabe , le falta la miga. pues a pringarlo de huerta.
La historia es muy larga y con huecos,  lo dejaremos en Sicilia. Las manos a trabaja, que hay que comer y disfrutar.
La formula es universal, y sin copyright, que es de agradecer. Yo tendo una que ya se quedó conmigo despues de haber tirado kilos de masa. Sencilla: 225gr. de harina de fuerza, media cucharadita de sal, 150ml de agua tibia, media cucharadita de levadura en polvo. No se agiten , tambien puede ser con la panadera , la levadura, entonces serían 15gr. y para no enredarles la cabeza, ni hablar de la masa madre. Y una cuchara de aceite de oliva virgen.
Y, ad hoc, con Sicilia hacemos un volcan, tal cual . lo seco sujeta lo húmedo. Se amasa y más, hasta poner los biceps a punto, para dar un achuchon al otro humano , o al gato, alma de compañia.
 Se deja fermentar durante media hora , tapadita y calentita y después sin ningún tipo de compasion a darle  hasta que se agote la ansiedad, estres, rabia, lo que sea. y la masa quede a punto para estirar. La forma a gusto. Los ingredientes a merced de la fantasia.

 Hornear a 220º unos veinte minutos. A disfrutar de la pizza y de lo que se pueda.

 Si ese dia necesitan glucosa y se apuntan a la dulcería, una exquisita, de fruta y miel. ¡No se arrepentiran!

El vago placer

 No os pongais remolones, que con lo único que sobrevivireis será el placer, y por donde primero entra es por la boca. Pues era muy fácil, bizcocho de chocolate, mousse de frambuesa, nata y chocolate.
 Para el bizcocho, 100gr. de chocolate amargo fundido con 50gr de mantequilla. Cuatro huevos, 125gr. de azucar una pizca de sal, 100gr de harina, 50gr de maizena y media cucharada de te de levadura. Las yemas a punto pomada con el azúcar y se incorporan muy suavemete al chocoloate fundido con la mantequilla, después se incorporan a la masa de las yemas, las claras a punto de nieve, con la sal, y por último se tamiza la harina junto con la maizena y la levadura. Molde. Horno a 200º, durante 15 ó 20 minutos y ya tenemos el colchón donde disfrutara nuestro mousse.
Cinco láminas de gelatina de color rojo, 500gr de frambuesas exprimidas en un colador, hasta que solo queden las pepitas, 75gr de azucar y 500 de nata montada.
¿Qué como? La pulpa de las frambuesas se ponen en un cazo a baja temperatura, mientras se incorpora la gelatina previamente hidratada en agua. después se mete un tiempo prudente a refrigerar y antes de que se cuaje , le vais incorporando la nata con el azucar glas, a ser posible. Este proceso con mucha delicadeza.
 Es el momento de cortar el bizcocho de chocoloate en dos y ponerlo de nuevo en el molde, con el muosse en medio, y lo adornais con nata montada, franbuesa y chocolate rallado.
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