Sí, es mueble callejero, por definición, para mí construcción de hierro, madera, piedra, o cualquier otro material a experimentar, para poner las posaderas y pegar un respiro; o cotillear en la plaza principal del pueblo, o en el parque de su ciudad, contemplar a los que con ahínco trabajan por tener el cuerpo de sus sueños, dormir, besar, formar pandilla......
Donde me hallo, en estos momentos, aparte de su contrucción y función bien definida, tiene también un sentido, psicológico-emocional, y por que no decir, espiritual. De caricia para el ego, la eternidad, la solidaridad, la generisidad, de regalo en el sentido sociológico del término.
Paso a detallar: usted puede encontrar un banco en medio de la nada, mirando hacia un apared, en medio de una pradera en los verdes valles de la Selva Negra, en un camino sin salida, en lo alto de una roca, en ese lugar donde nadie pondría un banco.
Si usted es viajero, de mochila y chirucas, no tenga ninguna duda, los encontrara y lo agradecera, pues está, en situación de encomtrarse en un camino sin salida, en medio de un apradera, de frente a un pared, haciendo cumbre, en un lugar imberosimil para el turisteo. Pero no se preocupe, tendrá banco para dar reposo a su culo y darle a la lengua, cagarse en sus muertos por ser rutero y equivocarse; y pensar, a quien se le ocurriria la idea de plantar un banco en tan singular destino. Pues se lo cuento, se debe sencillamente a la generosidad Alemana, que no dan dinero sin razón ni meta. Dar al pobre es como tirar el dinero y eso ¡ jamas ! De lo que se trata, es de inmortalizar el bello acto de dar. Aquí que todo es razón pura y práctica ¿ Que hacer con el dinero que esta mañana no se en que gastarlo ? Pues regale a la tierra un banco. Eso si, con nombre y apellido.
¿ A que la ocasion se pinto calva, cuando estaba perdido y sin fuerzas por sus pasos de viajero ? Pues hete aquí la generosidad alemana. ..... del sur.
De nosotros - para vosotros.
¡Sientese y disfruta de la pared !
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